¿Tienes ácaros en casa? Tienes que saber que los ácaros son organismo microscópicos que viven normalmente en las telas o superficies similares por lo que puede llegar a ser un problema si sufres de algún tipo de alergia a los ácaros.

¿Qué son los ácaros?

 

Los ácaros del polvo pertenecen a la familia Pyroglyphidae de la clase arácnidos (Arachnida) y familiares directos de las arañas y garrapatas. Miden entre 0,2 y 0,5 mm y no pueden verse a simple vista, solo a través del microscopio. Prefieren las zonas de clima templado (21ºC) y de humedad relativa alta (75-80%) y con poca luz. Son escasos en lugares secos y situados en altura y mueren cuando la humedad del aire baja de 40 -50%. En Europa hay una especie habitual es la Dermatophagoides pteronyssinus, que mide entre 2 y 3 milímetros de longitud, por lo que es visible a ojo desnudo, aunque muy poco. Se alimenta de restos de piel humana y de los hongos de la humedad y viven entre 65 y 100 días. Este tipo de ácaros está presente en el 68% de las casas europeas.

Uno de sus hábitats es el polvo del interior de las casas. Sus lugares favoritos para vivir son colchones, almohadas, peluches, alfombras, etc. parecido a los sitios donde puedes estar también las chinches. En estos lugares encuentran su alimento favorito, que son las escamas de piel humana, cabellos y uñas, y de los animales.

Los ácaros del polvo doméstico tienen un intestino simple, no tienen estómago, sino más bien «divertículos», que son sacos o bolsas que desvían de los órganos huecos. El ciclo de vida de un ácaro del polvo doméstico masculino es de 10 a 19 días pero  un ácaro del polvo doméstico femenino puede durar hasta 70 días, poniendo de 60 a 100 huevos en las últimas 5 semanas de su vida.

 

¿Dónde están los ácaros en casa?

 

Su hábitat principal es el interior de las viviendas, encontrándose en mayor número en los colchones, sofás y en muebles de tela, almohadas, alfombras, cortinas, muebles blandos, y peluches. Los sofás y sobre todo los colchones son un buen entorno para los ácaros ya que gracias al rellenos retienen mucha humedad, dando los tres factores que necesitan los áracos de casa para su desarrollo: calor y comida (restos de piel humana).

acaros en casa

Problemas que causan los ácaros en casa

 

Los ácaros del polvo son los principales causantes de alergias y asmas. Miden entre 0,2 y 0,5 mm, no pueden verse a simple vista. Las especies más comunes son Dermatophagoides farinaeDermatophagoides pteronyssinus y Euroglyphus maynei. Las deposiciones de los ácaros y diversas partes de su cuerpo contienen las partículas que al volatilizarse y tomar contacto con la mucosa nasal o bronquial producirán en éstas una inflamación que derivará en alergia y/o en asma bronquial. Hay personas hipersensibles con 2 mg de ácaros por gramo de polvo les puede causar una reacción alérgica, mientras que 10 mg por gramo de polvo pueden producir una crisis de asma. Solo 25 especies se han considerado como potencialmente alérgicas para las personas.

 

Alergia a los ácaros en casa

 

Las personas alérgicas al polvo sufren en el interior de las viviendas, especialmente en comedores y dormitorios, que es donde más se concentran los ácaros. Es importante saber que la susceptibilidad para padecer enfermedades alérgicas respiratorias depende de la predisposición genética y de la exposición en condiciones adecuadas, es decir, en cantidad y tiempo suficiente, a determinadas sustancias que se comportan como alérgenos. La sensibilización a alérgenos presentes en el interior de las viviendas es más importante para el desarrollo de asma que la sensibilización a alérgenos de exterior. Aunque se puede ser alérgico a una o más de las sustancias orgánicas presentes en el polvo, son los ácaros domésticos la fuente principal de alérgenos del polvo de casa, produciendo potentes alérgenos capaces de sensibilizar e inducir síntomas respiratorios en las personas sensibilizadas. La materia fecal acarina es la principal causa de la alergia. Cada ácaro puede producir cada día unas 20 partículas fecales con capacidad de ocasionar síntomas alérgico. Los síntomas de la alergia a los ácaros son, en la mayoría de casos, de tipo respiratorio: rinitis y asma. Para diagnosticar la alergia a los ácaros del polvo lo más habitual es consultar con el médico y pasar por un simple interrogatorio de diagnóstico.

acaros

Picaduras de los ácaros en casa

 

Algunos ácaros no pican, pero pueden provocar una reacción alérgica a la piel, sobre todo sus excrementos. En este caso, la reacción de la piel se parece a una rozadura o reacción cutánea enrojecida que puede provocar picores. Otras especies de ácaros menos habituales y que no están tan presentes en los hogares pueden picar, por ejemplo la infame sarna que la provoca el ácaro Sarcoptes scabiei. La dermatitis es causada por los ácaros que a veces pican a humanos pero que de normal son parásitos de aves, roedores o mascotas y por ácaros asociados con plantas o alimentos almacenados.

Algunas personas confunden los ácaros con los chinches que son insectos de más tamaño y que pican.

 

Consejos para eliminar los ácaros en casa

 

Es muy difícil erradicar el 100% de los ácaros de nuestro hogar porque es un habitante natural de éste. Su presencia no indica falta de limpieza. No se puede prevenir la aparición de ácaros del polvo en casa.

  • Lavar semanalmente la ropa de cama: Mejor lavar  con agua caliente, a una temperatura no menor a los 60°C, si no se puede lavarse con agua caliente, puedes ponerla en la secadora durante unos 15 minutos a temperatura elevada. También, si tienes artículos que no se pueden lavar, congelar durante un día y ya no habrá ácaros.
  • Utilizar fundas anti ácaros y almohadas.
  • Controlar la humedad en tu casa: Intentar tener en casa una humedad por debajo del 50%
  • Eliminar los rastros de polvo
  • Usar la aspiradora frecuentemente
  • Intentar eliminar alfombras.
  • Disminuir la decoración el máximo que se pueda.
  • Ventilar frecuentemente.
  • Usar productos químicos específicos antiácaros.

 

Consejos para las personas con alergia a los ácaros en casa

 

  • Primero y lo más importante, es seguir siempre las indicaciones de los médicos.
  • Es recomendable no tener mascotas de pelo o pluma en caso de ser alérgico a los ácaros del polvo.
  • Es importante limpiar periódicamente las habitaciones, especialmente los textiles (sábanas, cojines de cama y sofá, manta, etc.).
  • Usa textiles especiales antiácaros.
  • Intenta que en tu casa no haya un ambiente húmedo.
  • Ventila a menudo.
  • No utilizar estufas o ventiladores que arremolinen polvo y difunden el polvo en el aire.
  • En contra de la tradición popular, es mejor no hacer la cama o al menos tardar unas horas en hacerla, para que las sábanas y el colchón puedan ventilar y no acumulen humedad dentro de la cama.
  • Usar filtros de aire.